Métodos  El movilismo  Tect de placas  Placas litosféricas  Orogénesis  Deformaciones  El magma  División de los conts

Métodos directos

Son la observación de aquellas zonas a las que se tiene acceso de los materiales del interior.

  • Minas: son excavaciones que se realizan para la extracción de minerales. Los materiales de las profundidades son del mismo tipo que los de la superficie; sin embargo se hallan a una temperatura mayor.

  • Sondeos: son perforaciones, que se utilizan para la extracción de petróleo.

  • Volcanes: las erupciones volcánicas envían a la superficie materiales procedentes del interior, en la mayoría de los casos por fusión parcial, donde no se han fundido todos los minerales que componían la roca del interior sino solo aquellos que tienen un punto de fusión más bajos.

  • Erosión de cordilleras, donde se estudia los materiales que son descubiertos por la erosión.

  • Meteoritos, producen un cráter, el cual se estudia junto con el meteorito.

Métodos indirectos

Aquellos en los que se infieren las características del interior a partir de datos de diversa naturaleza.

  • Masa: se calcula con la ley de la gravitación universal en la que los cuerpos se atraen directamente mediante una fuerza proporcional al producto.

  • Densidad: a partir de la fórmula de la densidad (masa/volumen) podemos deducir que el interior de la Tierra es más denso, ya que el valor contrasta con la densidad media de las rocas que constituyen los continentes.

  • Terremotos: es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producida por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Los más comunes se producen por la actividad de fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas, procesos volcánicos o incluso pueden ser producidas por el hombre al realizar pruebas de detonaciones nucleares subterráneas.

El punto de origen de un terremoto se denomina foco o hipocentro. El epicentro es el punto de la superficie terrestre que se encuentra directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, maremotos (o también llamados tsunamis) o la actividad volcánica. Para medir la energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas, entre ellas, la escala de Richter es la más conocida y utilizada en los medios de comunicación. Las vibraciones producidas se denominan ondas, hay 3 tipos:

  1. Ondas P: se desplazan con mayor velocidad y llegan las primeras. Son ondas longitudinales, las partículas del  terreno vibran en la dirección de propagación de la onda, pueden viajar en todos los estados de la materia.

  2. Ondas S: se propagan a menor velocidad que las P, son ondas transversales, es decir  hacen vibrar las partículas en una dirección perpendicular  a la de propagación del terreno en una dirección perpendicular a la de propagación de la onda. Solo viajan en materiales en estado sólido.

  3. Ondas superficiales: se generan al llegar las anteriores a la superficie del  terreno.

La velocidad a la que se propagan estas ondas depende de las características del material por el que se propaga, por ejemplo si viaja en un material rígido y frío, la onda se propagará a mayor velocidad.

Por esto, los terremotos aportan como información la composición de los materiales por los que se propaga y  el estado físico de estos.

La variación de velocidad  en esos puntos se le denomina discontinuidades.

La discontinuidad de Mohorovičić, en general llamada simplemente «moho», es una zona de transición entre la corteza y el manto terrestre. Se sitúa a una profundidad media de unos 35 km, pudiendo encontrarse a 70 km de profundidad bajo los continentes o a tan solo 10 km bajo los océanos. Se pone de relieve cuando las ondas sísmicas P y S aumentan bruscamente su velocidad. Constituye la superficie de separación entre los materiales rocosos menos densos de la corteza, formada fundamentalmente por silicatos de aluminio, calcio, sodio y potasio, y los materiales rocosos más densos del manto, constituido por silicatos de hierro y magnesio.

La discontinuidad de Gutenberg es la división entre manto y núcleo de la Tierra, situada a unos 2900 km de profundidad. Se caracteriza porque las ondas sísmicas S no pueden atravesarla y porque las ondas sísmicas P disminuyen bruscamente de velocidad, de 13 a 8 km/s.
 
 Bajo este límite es donde se generan corrientes electromagnéticas que dan origen al campo magnético terrestre, gracias a la acción convectiva del roce entre el núcleo externo, formado por materiales ferromagnéticos y el manto. Lleva el nombre de su descubridor, Beno Gutenberg, sismólogo alemán que la descubrió en 1914.

La discontinuidad de Wiechert-Lehmann-Jeffrys, más conocida como discontinuidad de Lehmann, es el límite entre el núcleo externo líquido y el núcleo interno sólido de la Tierra. Fue descubierto en 1936 por la sismóloga danesa Inge Lehmann. Se halla a una profundidad media de 5155 km, dato que no se estableció con precisión hasta principios de la década de 1960.

Los terremotos se miden con un instrumento llamado sismógrafo. Este aparato, en sus inicios, consistía en un péndulo que por su masa permanecía inmóvil debido a la inercia, mientras todo a su alrededor se movía; dicho péndulo llevaba un punzón que iba escribiendo sobre un rodillo de papel pautado en tiempo, de modo que al empezar la vibración se registraba el movimiento en el papel, constituyendo esta representación gráfica el denominado sismograma.