Métodos  El movilismo  Tect de placas  Placas litosféricas  Orogénesis  Deformaciones  El magma  División de los conts

La división continental, como su propio nombre indica, es el proceso por el cual se dividen los continentes. Hay dos tipos de modelos.

Modelo térmico:

  1. El proceso comienza con la formación de una corriente ascendente de materiales calientes del manto que alcanza la litosfera, la arquea, y origina un domo térmico.

  2. La litosfera se adelgaza, se fractura y se produce un rift continental,

  3. La separación de los bordes y la inyección de diques basálticos, ocurre formando la litosfera oceánica.

  4. Se produce la extensión continental.

Modelo tectónico:

  1. Se comienza con el estiramiento de la litosfera.

  2. Este provoca la formación de fracturas de tensión, el rift  continental.

  3. La descomposición favorece la fusión de materiales del manto a medida que se separan los dos fragmentos continentales. Esto permitirá la generación de litosfera oceánica.

  4. Se produce la extensión continental.

Ciclo de Wilson:

La distribución de las placas y por tanto, de los continentes, ha cambiado a lo largo del tiempo, ya que pueden fragmentarse y unirse unos con otros. El Ciclo de Wilson, propuesto por Tuzo Wison, nos explica de forma ordenada, el proceso de apertura y cierre de los océanos, y la fragmentación y posterior unión de los continentes, que provoca la formación de cordilleras, y resume todo lo que suecede en los bordes constructivos y destructivos sobre la litosfera.

En el ciclo se pueden distinguir las siguientes fases:

  • El continente se fragmenta por acción de puntos calientes que abomban y adelgazan la corteza

    hasta romperla, originándose un rift continental (como el Rift africano).

  • En la  línea de fragmentación se empieza a formar litosfera oceánica (borde constructivo) que separa los fragmentos continentales. Si continúa la separación el rift es invadido por el mar y se va transformando en una dorsal oceánica. Los continentes quedan separados por una pequeña cuenca oceánica (como el actual mar Rojo).

  • El proceso continúa y los continentes se separan progresivamente. Entre ellos aparece una cuenca oceánica ancha, con una dorsal bien desarrollada (como el Océano Atlántico actual).

  • Cuando la cuenca oceánica alcanza cierto tamaño y es suficientemente antigua, los bordes de contacto con los fragmentos continentales se vuelven fríos y densos y comienzan a hundirse debajo de los continentes y se genera un borde de destrucción. En esta zona se origina una cadena montañosa que va bordeando al continente (orógeno tipo andino, como la cordillera de los Andes). La corteza oceánica se desplaza desde el borde constructivo al de destrucción como una cinta transportadora, por lo que la cuenca oceánica deja de crecer (como el Océano Pacífico).

  • Dada la forma esférica de la Tierra, otros bordes constructivos pueden empujar a los fragmentos continentales en sentido contrario, con lo que la cuenca oceánica se va estrechando (como en el Mar Mediterráneo).

  • Finalmente al desaparecer la cuenca oceánica las dos masas continentales chocas (obducción) y se origina un continente único (supercontinente), y sobre la sutura que cierra el océano se forma una cordillera (orógeno tipo himalayo, como la cordillera del Himalaya).

  • El desplazamiento de las placas se realiza sobre una superficie esférica, por lo que los continentes terminan por chocar y soldarse, formándose una gran masa continental, un supercontinente (Pangea como lo llamó Wegener). Esto ha ocurrido varias veces a lo  largo de la historia de la Tierra. El supercontinente impide la liberación del calor interno, por lo que se fractura y comienza un nuevo ciclo.

  • Así pues, las masas continentales permanecen y unen y fragmentan en cada ciclo, mientras que las cuencas oceánicas se crean y destruyen.